Por último, hacia finales del siglo XX llegará el declive fatal de la industria crevillentina de la alfombra. Pero en nuestro pueblo, durante varias generaciones, las fábricas constituyeron el centro de la vida cotidiana de muchísimas familias, trabajadoras y trabajadores, patrones y patronets, y de todas las personas que ejercían oficios relacionados con esta industria. Esto debía quedar reflejado, cómo no, en la fotografía.
Por otra parte, no son muchas las fotos antiguas que hemos podido recuperar de los edificios destinados a fábrica. Las más antiguas datan de finales del siglo XIX. Lo que sí podemos mostraros aquí es algunas de las instantáneas de los empresarios y también aquellas, muy significativas, donde los trabajadores de un taller o una empresa posaban para la cámara de manera colectiva.
Así mismo, tenemos imágenes impagables de operarios y operarias en pleno trabajo que son un testimonio extraordinario de toda una época en la que Crevillent destacó, de forma innegable, en el arte de la alfombra.