Sin embargo, el hecho de saber que, en tiempos de guerra, la juventud fotografiada con uniformes y armas debía convertirse en carne de cañón, añade al conjunto de estas fotos un aire de nostalgia y tristeza que nos puede hacer contemplar las imágenes con el pensamiento puesto en el dolor de las familias que recibían la noticia de la muerte de un hijo.
De hecho, por transmisión oral, hemos llegado a tener conocimiento de crevillentinos muertos en el campo de batalla desde la Guerra de Cuba, concluida en 1898. También hemos llegado a tener noticias del clima de descontento popular durante la Guerra de África o Guerra del Rif (1920-1926), debido a que las tropas que se enviaban a combatir la insurrección del Magreb eran de reemplazo, reclutadas obligatoriamente, y los jóvenes de clase alta podían pagar para librarse de ir, mientras que los pobres no se escapaban.
Las fotografías más antiguas mejor documentadas que podemos aportar de un crevillentino en la milicia son la de un joven de apodo Balitxa, parece ser un retrato oficial de reclutamiento durante el conflicto de Cuba, la de José Macià Mas, el Brufau, también soldado en dicha guerra i la de José Ruíz Ródenas, el Tomata, que sirvió en Filipinas. A partir de aquí os mostramos una gran variedad de fotos de soldados tomadas en estudio, en el campamento y en el campo de maniobras.